Una historia que se puede aplicar a la situación que estamos viviendo.
Celia es una niña solitaria que se aburre constantemente y su madre no consigue entretenerla con nada.
Se divertía con las musarañas pero la abandonaron cuando entro en una espiral de aburrimiento de la que no conseguía salir y los animalicos decidieron irse de su lado hasta que la sonrisa volviera a su cara.
Su madre le proponía mil juegos, pero ninguno le convencía. su cabeza no dejaba de dar vueltas al aburrimiento que era jugar sola.
Entonces su madre le consiguió una caja repleta de huevos, ella pensó que sería aburrido pues los huevos no sirven para nada. Pero, esos pequeños huevos un día eclosionaron saliendo de ellos gusanos de seda.
Mama, que comen los gusanos de seda? Pregunto Celia, preocupada por sus mascotas. "Pues comen hojas, principalmente de morera"contesto la madre y juntas salieron al bosque a buscarlas.
Pero los gusanos crecieron convirtiéndose en preciosas mariposas que cuando tuvieron la oportunidad se marcharon volando por la ventana.
La pobre pequeña se quedó de nuevo sola, aburrida pero por intuición miró dentro de la caja y vió que había muchos huevos otra vez, y entro en el bucle de ver como eclosionaban los huevos y las mariposas se marchaban. Pero esta circunstancia también le saco una sonrisa y consiguió que sus amigas las musarañas volvieran a jugar con ellas.
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